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31 agosto 2025
El suspiro agitado del mar
28 agosto 2025
Un día de vida...
22 agosto 2025
¡Buen viento y buena mar!
Matías conocía cada centímetro del
puerto de Marinabrava, era su segunda casa, ese día se sentó en la parte
superior ensanchada de un noray, ese bolardo fijado a los muelles que sirve
para amarrar barcos, negro y algo oxidado por el tiempo. Con parsimonia, asentó
con sus huesudos dedos el tabaco que prendió en una pipa de madera vieja, ya
ennegrecida tras las caladas de muchos años; el humo dibujaba en el aire círculos
que iban deformándose mientras ascendían. Aquel noray era su particular patio
de butacas desde el que tantas veces había sido espectador de, para él, uno de
los mayores espectáculos que se pueden ver: el desatraque de un barco mercante.
Acompañado por una gaviota
desconfiada que lo miraba reojo, Matías observaba, a lo lejos, los pasos
meticulosamente coordinados entre el puesto de mando del barco mercante y dos
remolcadores: uno en proa y otro en popa. Los remolcadores, diminutos ante el
gigante de mar, parecían insectos trabajando contra una fuerza mayor, y, sin
embargo, cada movimiento era una coreografía exacta que iba tirando del buque,
de origen chipriota, hacia la parte central del puerto, todo de manera muy
lenta, laboriosa, perfectamente planificada. Para él, ese momento era pura
emoción ver la partida de ese mercante, esa pequeña ciudad flotante en la que
se cumplían leyes marinas y se
respetaban jerarquías.
En la proa llegó a vislumbrar a dos de los tripulantes que se abrazaron para desearse —pensó— suerte en la ruta de varios días
que los iba a llevar a un lejano puerto. Matías imaginó esa travesía a la que
se hubiera apuntado sin dudarlo para volver a sentir las horas de sol, el
vaivén del casco, el rumor del mar...
El deseo de navegar todavía latía
en su interior, pero la vida le dejó en la otra orilla. Y, aun así, en ese
instante, se conformó acomodado en el noray con ver salir aquel barco que conforme
avanzaba hacia la mar abierta iba perdiendo tamaña hasta parecer un barquito de
juguete. Matías, para sus adentros, pensó aquello que tantos marineros anhelan:
buen viento y buena mar.
Ramón Alfil
Foto: Ramón Alfil
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25 julio 2025
Desempolvando las naranjas
Con esta foto he subido por cuarta vez consecutiva al podio de la Maratón Fotográfica de la Feria Modernista de Carcaixent. Era mi favorita de todas las que hice, y tiene un buen trabajo de composición, captura y retoque. ¡Muchas gracias, @modernistescarcaixent, por la organización!
Desempolvando las naranjas / Foto: David Talens
24 julio 2025
Un gesto de agradecimiento
23 julio 2025
Somos un pequeño rincón de una galaxia modesta en un mar cósmico infinitamente más vasto
19 julio 2025
¡Estamos hartos!
18 julio 2025
La teoría de las confianzas
17 julio 2025
Irán e Israel: ¿hay lugar para el perdón?
Puntualmente, en el judaísmo, la teshuvá (el arrepentimiento y el retorno) es un proceso activo que culmina en la búsqueda del perdón, tanto de Dios como de la persona agraviada. El Yom Kipur (“Día de la Expiación”), es la expresión cúlmine de esta búsqueda personal y colectiva de reconciliación. Por su parte, el cristianismo eleva el perdón a la piedra angular de su mensaje: la figura de Jesús de Nazaret enfatiza no sólo la gracia divina del perdón, sino también el mandato ineludible de perdonar al prójimo, incluso a quienes nos han infligido un daño profundo. La oración del Padre Nuestro, en su súplica “perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, encapsula esta interdependencia existencial. Pues bien, en estas tradiciones el perdón es visto como un acto de liberación del rencor y una vía para la restauración de la comunidad y del individuo con lo trascendente.
13 julio 2025
Juan Merediz: "¿Qué será lo que querrá la mar de mi? Es la tierra la que me agota"
08 julio 2025
Bruno, gracias por todo lo que has hecho. Ciao…
Bruno era un cane salva vite,un cane molecolare che con il suo fiuto e’ riuscito a ritrovare tantissime persone disperse.Però non è riuscito a fiutare il male umano,un essere immondo gli ha portatodei wustel pieni di chiodi.Devi avere sofferto tanto Bruno perdona la disumanità ❤️ pic.twitter.com/fXfNgUeOol
— giuliana Valenti (@giulian79164431) July 5, 2025