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19 julio 2025

¡Estamos hartos!

En la actualidad, leas, oigas o veas cualquier medio de comunicación, ahí están los periodistas y vividores adjuntos, acólitos de sus colores políticos, tirándose cubos de basura unos a otros. No son informadores, son desinformadores. 
Los politicuchos, para estar en armonía, también siguen la estela de lanzarse cubos de basura. El deporte político del "y tú más" está enquistado, lo llevan en su ADN, creen que es crucial para el desarrollo y funcionamiento de su quehacer y que los ciudadanos están alelados y no se enteran de lo que pasa. 
Casos Ábalos, Koldo, Santos Cerdán, Begoña Gómez, David Sánchez, Cristóbal Montoro y resurgen por proximidad los ERE de Andalucia, Bárcenas y M.Rajoy... Estos lances críticos son los que están de moda, pero si "echamos la cinta atrás", comprobaremos que la corrupción en España ha sido y es el pan nuestro de cada día.
Entre tanta inmundicia, cochambre y halitosis política, a los ciudadanos de a pie solo nos queda gritar: "¡Estamos hartos!".
Ramón Alfil

Imagen: De qué lado caerá, el político progresista español Práxedes Mateo Sagasta (El Motín, agosto de 1881) Caricatura del siglo XIX satirizando la corrupción política. Lo dicho líneas más arriba, la putrefacción viene de lejos. Reproducción fotográfica fiel de una obra de arte bidimensional de dominio público.

18 julio 2025

La teoría de las confianzas

Un relato de la colección que se convertirá en libro

Akira Takeda se había criado en las afueras en un pequeño pueblo rodeado de minas de carbón, en la Prefectura de Yamaguchi, Japón. Sin amigas, casi siempre iba triste. Siendo la menor de siete hermanos, sus padres no sabían cómo hacer para sacarle la expresión facial. Si bien es cierto que la mirada la había desarrollado de tal manera que era como si hablara sin decir palabras. La madre, con la que más tiempo pasaba la niña, no se preocupaba tanto. La veía feliz, pese a su introversión, y con eso se conformaba. Además, la joven tenía la capacidad de que, cada vez que abría la boca para hablar, se hacía un silencio en toda la casa para escuchar lo que decía. Esto era por dos razones; la primera era porque era tan raro oírla hablar que todos querían escuchar esa voz tan a medio camino entre dulce y misteriosa que tenía. La segunda razón tenía más que ver con la gran capacidad de observación que tenía. Siempre estaba escuchando y aprendiendo y eso, unido al coeficiente intelectual que poseía, la dotaba de una sabiduría con la que cargaba cada palabra que salía de ella. El padre les decía a sus hermanos que tenían que anotar las «verdades de Akira», que era como él llamaba a esas sentencias que ella pronunciaba.

17 julio 2025

Irán e Israel: ¿hay lugar para el perdón?

"El único camino para escapar de esta irrevocabilidad de la acción 
y la irreversibilidad de todo lo que sucede es la facultad de perdonar”
Hannah Arendt, La condición humana, 2005, p 287.

Es sabido que la capacidad de perdonar, y de ser perdonado, se ha erigido a lo largo de la historia como una de las virtudes humanas más complejas y, a menudo, más esquivas. Antes de que la filosofía moderna se adentrara en sus profundidades, las tradiciones religiosas ya habían establecido el perdón como un pilar fundamental de la ética y la coexistencia. En la concepción judeocristiana, el perdón no es meramente una opción, sino un imperativo que conecta lo divino con lo humano de manera inexorable, nos guste o no.

Puntualmente, en el judaísmo, la teshuvá (el arrepentimiento y el retorno) es un proceso activo que culmina en la búsqueda del perdón, tanto de Dios como de la persona agraviada. El Yom Kipur (“Día de la Expiación”), es la expresión cúlmine de esta búsqueda personal y colectiva de reconciliación. Por su parte, el cristianismo eleva el perdón a la piedra angular de su mensaje: la figura de Jesús de Nazaret enfatiza no sólo la gracia divina del perdón, sino también el mandato ineludible de perdonar al prójimo, incluso a quienes nos han infligido un daño profundo. La oración del Padre Nuestro, en su súplica “perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, encapsula esta interdependencia existencial. Pues bien, en estas tradiciones el perdón es visto como un acto de liberación del rencor y una vía para la restauración de la comunidad y del individuo con lo trascendente.

16 julio 2025

El CSIC y FECYT buscan las mejores imágenes científicas y tecnológicas en FOTCIENCIA21



· FOTCIENCIA21 es una iniciativa de CSIC y FECYT cuyo objetivo principal es acercar la ciencia y la tecnología a la sociedad a través de la fotografía. El plazo de presentación de fotografías permanecerá abierto hasta el 4 de noviembre.
· El resultado de FOTCIENCIA será un catálogo y una exposición itinerante que recorrerá instituciones científicas, educativas y culturales de todo el país. Las fotografías seleccionadas en las diversas categorías y modalidades del concurso recibirán una dotación económica de hasta 2.100 euros.
· Esta edición contará con una nueva modalidad para materializar una propuesta artística inspirada en imágenes de ediciones anteriores de FOTCIENCIA.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) han lanzado la 21ª edición del concurso de fotografía científica FOTCIENCIA, que busca las imágenes más impactantes y destacadas de ciencia y tecnología.
El plazo de presentación de propuestas ya está abierto para que cualquier persona, se dedique o no a la investigación, pueda plasmar su visión de la ciencia y la tecnología a través de la fotografía. Las personas participantes podrán hacer llegar sus propuestas, acompañadas de un breve texto explicativo, antes del 4 de noviembre.

Fotografía seleccionada en la modalidad Micro de FOTCIENCIA20.
Concepción Hernández Castillo

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas, previo acuerdo y autorización, es una fuente directa de "El Ateneo de los Amigos de Larra". Desde el blog damos a su información de utilidad pública la difusión que merece

13 julio 2025

Juan Merediz: "¿Qué será lo que querrá la mar de mi? Es la tierra la que me agota"

Uno de los locos de la mar que sigo de cerca es Juan Merediz. Estoy suscrito a sus cartas de navegar en las que cuenta día a día lo que ve y siente en la mar y lo hace con una síntesis precisa, cortita y al pie, rememorando aquello de "lo breve, si bueno, dos veces bueno".
La brevedad, si tiene poso, es altamente apreciada. Sus píldoras, sin rigores literarios, tienen la virtud de dejar con ganas de más al lector, hecho que normalmente agrada al que escribe.
Cuenta cómo planea un viaje, su paso por un puerto, el estado de la mar, la respuesta del barco en el que navega, su soledad entre el lienzo azul del mar o, simplemente si ve un frailecillo o un delfín.
Recomiendo visitar sus rincones digitales, te sentirás en alta mar. En ellos cuenta tantas y tantas cosas... Entre ellas, muchas reflexiones y vivencias. Me quedo con esta: "¿Qué será lo que querrá la mar de mi? Es la tierra la que me agota".
Ramón Alfil
Foto: Juan Merediz (Facebook)
locosdelmar_adl


Cadena de lecturas y espacios

08 julio 2025

Bruno, gracias por todo lo que has hecho. Ciao…

No sabía cómo empezar el artículo de hoy porque tengo varias opciones hilvanadas, pero me quedo con la enorme decepción que he sentido porque esta sociedad responde cada vez menos a las expectativas que tenía de la misma.
La noticia de la cruel muerte de Bruno, un perro de rescate venerado en Italia por haber salvado a nueve personas en distintas misiones ha sido como una patada en las partes nobles para quienes aún conservamos la creencia de la bondad del ser humano.
Algún bárbaro dejó un cebo preparado con una salchicha rellena de clavos y Bruno sucumbió a la tentación de la vianda y acabó tirado en el suelo entre un charco de su propia sangre, como consecuencia de una hemorragia interna.
Este héroe de siete años no merecía este acto premeditado de crueldad de un indeseable que no merece vivir en sociedad. Resulta incomprensible que alguien sea capaz de infligir tanto sufrimiento a un ser que, en muchas ocasiones, representó la diferencia entre la vida y la muerte para otras personas que hoy, seguro, estarán llorando por quien les salvó la vida.
Ramón Alfil
Foto: Ente Nazionale Protezione Animali Odv (redes sociales)

05 julio 2025

¿Y si dejamos de ser tolerantes con los imbéciles?

Imagen GDJ / Pixabay / Libre de derechos

"La tolerancia llegará a tal nivel que a las personas inteligentes 
se les prohibirá pensar para no ofender a los idiotas"
Fiódor Dostoyevski

Para adentrarnos en la crítica a la tolerancia a la imbecilidad, es fundamental delimitar el concepto que nos ocupa. El término “imbécil” proviene del latín “imbecillus”, que significa “débil”, “sin báculo” o “sin apoyo”. Originalmente, se refería a una debilidad física o mental general, a alguien que carecía de la fortaleza para sostenerse por su cuenta. Con el tiempo, su significado evolucionó para designar a una persona de entendimiento limitado, con escaso juicio o sensatez, o que se comporta de manera necia. En el contexto de este artículo, no aludimos a una condición clínica o un juicio de valor inherente a la persona, sino a la manifestación de opiniones infundadas, irracionales o perjudiciales que carecen de sustento lógico o empírico, y que, por su naturaleza, no pueden “sostenerse” por sí mismas ante el mínimo escrutinio de la razón.
En la compleja trama de la posmodernidad, nos enfrentamos a un desafío paradójico: mientras que se predica una tolerancia irrestricta, se desdibuja la línea entre la diversidad de pensamiento y la validación acrítica de la imbecilidad. La noción de que “todas las opiniones son igualmente válidas” ha permeado el discurso público, generando un relativismo epistemológico que amenaza los cimientos de la razón crítica y la búsqueda de la verdad. Pues bien, hoy intentaremos sostener que la regla de demarcación de la tolerancia debe ser la razón, la objetividad y la sensatez, y no una aceptación indiscriminada que diluye el rigor intelectual.
El auge de la posverdad, un fenómeno intrínsecamente ligado a la posmodernidad, ha erosionado la confianza en los hechos, la experiencia y la experticia. Las “narrativas” y “percepciones” a menudo se equiparan con la realidad, y la subjetividad se eleva a la categoría de verdad. Este clima no ha hecho otra cosa que propiciar la proliferación de la imbecilidad, entendida no como una deficiencia intelectual inherente, sino como la manifestación orgullosa de portar opiniones infundadas, irracionales o perjudiciales, disfrazadas de “perspectivas alternativas”.

08 junio 2025

Diplomacia contra genocidios

No recuerdo de quién era la frase aquella que salía en Indiana Jones y la última cruzada en la que se decía que «la pluma es más fuerte que la espada» Pero no dudo en que es verdad. La palabra puede más que cien bombas. Estos días, España, en un acto de valentía sin precedentes, o quizás solo buscando los titulares en vísperas de elecciones, se ha lanzado a la piscina legal internacional, uniéndose a Sudáfrica y otros más en su demanda contra Israel. ¿El motivo? Parece claro, Israel no ha estado jugando limpio con las reglas de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio y se ha entregado a la barbarie, el genocidio y el salvajismo, justo ellos que la historia les obligaría a ser ejemplo justo de lo contrario. Y así, con un pie en la historia y otro en la diplomacia, España se convierte en el primer país europeo en decir “aquí estoy yo” en este proceso judicial. ¿Qué quieres que te diga? Debiéramos sentir cierto orgullo con independencia del color de tus preferencias.
Mientras tanto, en el resto de Europa, se están rascando la cabeza, preguntándose si esto es una vuelta de tuerca de estrategia o como dirían por Génova, simplemente España queriendo ser el centro de atención. Porque, claro, reconocer el Estado palestino y ahora esto, parece que España está decidida a liderar el pelotón de la diplomacia, dejando a Estados Unidos, Egipto y Qatar intentando poner paz como quien intenta calmar una tormenta con un paraguas.

10 noviembre 2024

La evidencia geográfica de la DANA de 2024 en Valencia

Buena parte de la provincia se Valencia, sobre todo en municipios alrededor de la capital, ha vivido una auténtica tragedia entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre de 2024 como consecuencia de los daños causados por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA).
En el momento de publicar estas líneas, el balance actualizado cifra los muertos en 214 y 41 personas desaparecidas.
Los políticuchos andan a la greña, cada uno le echa las culpas de las posibles prevenciones a sus oponentes; vamos, lo de siempre, siguen creyendo que somos todos imbéciles. En unos meses, todo olvidado, volverán a tirarse de los pelos por asuntos de poca relevancia y escaso interés general en vez de ponerse el mono de trabajo para promover y ejecutar infraestructuras que sirvan para defenderse de los enfados de la naturaleza. Con estos bueyes tenemos que arar, sean azules o rojos, tanto monta, monta tanto.
Por otra parte, aparecen los defensores del cambio climático con sus argumentos que, en la era de la desinformación que vivimos, uno no sabe ya si el calentamiento global es totalmente cierto o parte de él está influenciado por intereses financieros o políticos; ya que hay registros muy antiguos en los que la Tierra ha alcanzado temperaturas superiores a las actuales, así como desastres de igual o mayor magnitud como el que nos ocupa en este artículo.
Buscar culpabilidades es un juego que no tiene final, será más efectivo basarse en una evidencia geográfica como patrón y pensar que ha sido causada por acciones humanas.
Isaac Moreno Gallo, ingeniero técnico de Obras Públicas y graduado en Geografía e Historia explica, con un esmerado y preciso detalle, las causas de esta DANA reciente que ha sembrado el pánico y la desgracia en la provincia de Valencia.
Entre otras cosas, este divulgador científico ha dicho que en España tenemos los mejores técnicos del mundo en infraestructuras para encontrar la solución al problema, “pero no la gente capacitada para decidir algo sensato”, en clara crítica a la ineptitud política. Destaca que “la memoria del hombre es muy corta, esto ha ocurrido siempre y va a seguir ocurriendo, una o dos veces por siglo por la influencia que ha podido tener la urbanización de las zonas de riesgo de inundación en la gravedad de este último suceso que, aunque se había producido muchas veces a lo largo de la historia, nunca había afectado a tanta superficie construida y habitada”. Vale la pena ver el vídeo.
Ramón Alfil



Anexo a este artículo
Las dos fotografías que hay debajo de estas líneas no son de una zona relacionada con alguna selva, es el cauce de un barranco de Alzira días antes de la DANA. Si a la evidencia geográfica mencionada unimos el estado de muchos barrancos de la provincia de Valencia, debido a la desidia política, tendremos también parte del problema.




Cadena de lecturas y espacios

06 octubre 2024

El valor intangible de un logro

Una medalla, insignia, trofeo, diploma o cualquier elemento de carácter material que reconozca el logro o la trayectoria de una persona no es más que una pieza más en una solapa o estantería. Es un reconocimiento que se puede tocar sin más valor que el que pueda tener el metal o el papel.
No obstante, con la entrega de la pieza existe un sentido intangible que premia el reconocimiento a un logro o trayectoria, aunque, en muchas ocasiones, esa distinción puede ser injusta, manipuladada, partidista o mangoneada. Pasa...
Uno mismo sabe cuándo y en qué valor ha conseguido un logro y, si además es un bien social, de interés general más que personal, produce una satisfacción interna que cotiza muchísimo más que el metal o papel y abona el crecimiento interno. ¿Existe algún premio mayor que éste?
La consecución de un logro debe estar siempre enfilada y amamantada por intenciones verdaderas más que por alabanzas externas y elementos tangibles.
Ramón Alfil

Foto: Artelli. Pixabay. Libre de derechos