Comenzaremos preguntándonos que es lo que me
haría sentir bien a mí. Haremos una valoración de lo que podemos hacer y lo que
queremos hacer, actuar desde nuestra propia realidad, ciñéndonos a nuestras posibilidades,
para no cargar con complicaciones económicas el resto del año, que pueden
derivar en problemas de ansiedad o estrés posteriores.
Para ello podemos utilizar a modo de guía el
método PERMA de Martin Seligman o lo que es lo mismo descubrir en nosotros los
cinco pilares del Bienestar que mejor nos hacen sentir, para incrementar la
motivación y la satisfacción en nuestras vidas y con ello en nuestras
vacaciones.
Llevar una vida placentera incrementará nuestras emociones positivas. Si además optamos por una vida comprometida, podremos poner en práctica nuestras fortalezas personales para desarrollar experiencias verdaderamente óptimas y gratificantes, no simples rellenos en nuestro tiempo de ocio. Esto nos permitirá alcanzar una vida significativa para nosotros mismos o lo que es igual desarrollar objetivos o proyectos que nos permitirán ver versiones distintas de nosotros mismos en las que no habíamos reparado, generar autodescubrimiento permite el crecimiento personal.
El modelo PERMA
Engloba 5 factores principales cuyos acrónimos son:
P: POSITIVE EMOTIONS / EMOCIONES POSITIVAS,
aumentar la cantidad de ellas, sumemos experiencias.
E: ENGAGEMENT / COMPROMISO, entrega a
actividades que nos permiten estar en un estado óptimo de activación, “flow”,
fluir con la acción que se está ejecutando, conectar, estar en sintonía con los
hechos que se desarrollan en mi entorno presente.
R: REALTIONSHIPS / RELACIONES POSITIVAS, mejorar
relaciones sociales y personales, evaluar su calidad, su autenticidad y
trabajar nuestras habilidades propias para ello.
M: MEANING AND PURPOSE / SIGNIFICADO Y PROPÓSITO
VITAL, sentido a nuestra vida, búsqueda de pertenencia, hay que enlazarlo con
la situación personal en la que cada uno está inmerso o el escenario con el que
se está lidiando.
A: ACCOMPLISHMENT / LOGRO, establecer retos que
al alcanzarlos nos van a retroalimentar para nuevos objetivos o proyectos. No
es necesario acumular logros sino disfrutar de la entrega que conlleva. Ser
competentes con nuestro éxito.
Si crees que este esquema puede ayudarte busca o contacta con un profesional y ponte con ello, las vacaciones pueden ser un buen momento para reflexionar y tomar conciencia.
No nos quedemos en lo general de estos
conceptos, trabajemos para integrar todos estos factores en nuestra vida
cotidiana de forma natural, especifiquemos cada uno de ellos para que los
cambios se hagan perdurables y se ajusten a nosotros. Pero sobretodo hagamos
propio este método y actualicemos su contenido cada vez que sea necesario o las
circunstancias varíen sustancialmente.
Recomendaría disfrutar cada momento de nuestras
vacaciones desconectado de las redes sociales, sin estar pendiente de compartir
fotos o ubicaciones, sin buscar el encuadre perfecto o el mayor número de
likes….Vivir cada momento con la intensidad que se merece porque es
irrepetible, si nos paramos a “capturarlo” ya no somos los mismos, que cuando
lo estamos experienciando, no reducirlo a las pulgadas de nuestro dispositivo.
Usar el móvil a nuestro servicio no a la inversa, reducir su uso ayuda a
corregir esta dependencia. Dejar esta herramienta de trabajo solo para
emergencias o momentos puntuales, para evitar la tentación de andar contestando
e-mails o solucionando historias laborales que pueden esperar.
No perder de vista que en vacaciones nuestro
lema podría ser perfectamente: “Esto lo hago para divertirme”… y ver qué pasa
después en nosotros. Volver de nuestras vacaciones “renovados” debería ser
nuestro objetivo principal.
Silvia
Ortiz Gracia - Psicóloga Clínica y Forense
* Silvia
Ortiz Gracia es autora del espacio web Continúa Mente