"La música es matemáticas, es inteligencia. Los músicos del nivel de Beethoven no necesitan oír los sonidos físicamente, los tienen en la cabeza”.
La Novena Sinfonía de Beethoven interpretada por la
Orquesta Sinfónica de Chicago, dirigida por Riccardo Muti
Hace unos
días comentaba que por mucho que he intentado cambiar la dirección del viento a
la hora de seleccionar y escuchar música clásica, las velas me llevaban muchas
veces al mismo puerto: "El Réquiem".
Hoy, un desatado Mistral me ha llevado al muelle de la "Novena Sinfonía de Beethoven", que siempre será "La Novena". Me pregunto, ¿qué debe sentir un director de orquesta ante una intensidad tan brutal?
El 7 de mayo de 1824 se estrenó esta obra en el Teatro Imperial de Viena, ciudad que es por méritos propios la capital mundial de la música. Beethoven, como cuenta Eva Millet en un artículo en La Vanguardia, ya estaba sordo pero "el público que abarrotaba la sala contempló con reverencia cómo se colocaba tras el director de orquesta y seguía el estreno en una copia de la partitura, imaginando en su mente lo que los demás escuchaban. Para él, aquello era posible porque, como explica el profesor de Filosofía y crítico musical Jacobo Zabalo, "la música es matemáticas, es inteligencia. Los músicos del nivel de Beethoven no necesitan oír los sonidos físicamente, los tienen en la cabeza”.
Aquí dejo casi hora y media de Beethoven. Como he dicho muchas veces, hay vídeos, audios y cositas en internet que sólo son aptas para navegantes sin prisas, los demás huid...
Ramón Alfil
Cadena de lecturas y espacios