Se le detiene el tiempo en el patio trasero de su casa entretejiendo con sus manos, como si interpretara una pieza musical, las hojas secas del esparto hasta darle la forma del objeto que desea.
La artesanía práctica y útil del esparto ha tenido una significación muy especial en la vida de Gabriel Martínez Fuentes, “El Esparteño”, un alzireño que siempre encuentra tiempo para que no se pierda la tradición de la espartería. Es de los que piensan que la utilización del plástico en muchos productos no debe ser masiva y menos cuando arrincona a fibras naturales como el esparto.