Es contrario a la razón estar a las 6:30 horas en la cama cuando hay un día pidiendo paso en el mar. Hay un intervalo de silencio y quietud en el que empiezan a combinar los anaranjados y azules que obligan a dilatar las pupilas de manera natural.
Es un cofre lleno de oro que nos
hace sentir que ya vale la pena el día que uno va a pasar. Gracias.
Ramón Alfil
Vídeo: Madame Butterfly. Coro a boca cerrada. Giacomo Puccini