Necesitamos gestoría, no ideología; necesitamos gestores, no ideólogos
Que cualquier concejal iletrado que no sepa lo que es un tanto por ciento o que no tenga unos estudios mínimos cobre más de dos mil euros mensuales es un doble insulto
¿Dónde está aquel partido que decía que negociaría con las empresas eléctricas de tú a tú para que redujesen sus beneficios y nos bajasen el precio de la electricidad?
En Aragón se dice ‘donde no hay mata no hay patata’. Sacas a nuestra clase política del ‘y tú más’ y están como un pato en un garaje. Con la necesidad que tenemos de personas inteligentes y nos han tocado los últimos de la clase.
¿Alguien me podría decir si, pensando en la gran subida de la luz, en horas punta apagarán el aire acondicionado en el Parlamento de España, como seguramente sí que harán millones de hogares en todo el país? Y no me voy tan lejos y reformulo la pregunta… ¿alguien me podría decir si, pensando en la gran subida de la luz, en horas punta apagarán el aire acondicionado en el despacho de nuestro alcalde, de concejales o del resto de partidos de la oposición como seguramente sí que harán la gran mayoría de nuestros convecinos?
La famosa pólvora del rey se ha terminado y nuestros dirigentes siguen como el entrañable Paco Martínez Soria, erre que erre; con la diferencia que el tozudo turiasonense tenía gracia y nuestros políticos ni puta gracia. Siguen empeñados en engañarnos y que aquí no pasa nada… y sí que pasa.
No quiero pensar cómo serán las cuentas que la UE nos va exigir a los españoles para ir pagando la estratosférica deuda en la que nos han metido. Antes de votar a un partido deberíamos saber qué personas van a formar la administración de nuestro dinero, porque si no pasa lo que pasa. Necesitamos gestoría, no ideología; necesitamos gestores, no ideólogos. Sería un buen eslogan para gritarles en una manifestación: “Menos ideología y más gestoría”.
Que cualquier concejal iletrado que no sepa lo que es un tanto por ciento o que no tenga unos estudios mínimos cobre más de dos mil euros mensuales es un doble insulto: primero a aquellos que se han dejado las pestañas estudiando una carrera y no la pueden ejercer y segundo a toda la sociedad en general. Y ya no voy por la parte académica, también por la parte profesional. No puede ser que alguien que no ha trabajado en su vida, viva como un marqués bajo el paraguas del partido. Esas sanguijuelas, esas garrapatas que sin tener veinte años o con veintipocos se afilian a un partido político y viven de lo público por obra y gracia de un carnet, que no es más que una visa pública disfrazada.
El gallinero se llena de amigos y simpatizantes cuya única misión es decir “sí señor” a su líder; y los ciudadanos pasamos a un último lugar en sus decisiones. Lo mismo que para una empresa lo más fácil para hacer caja es despedir trabajadores, para un gobierno es subir impuestos. La diferencia es que en la empresa alguien se juega su propio dinero y futuro y en la política los que se juegan el pan son los sumisos ciudadanos.
Marino Baler
* Marino Baler es colaborador en el Ateneo. Su espacio, aquí.
* Marino Baler es autor del blog "Pensamientos y más cosas".